Salí de casa decidida. Le mandé un mensaje a Niall para decirle que estaría en cinco minutos. La verdad es que estaba bastante nerviosa, tenía ganas de verle y estar tranquila y a gusto con él. En ese mes que estuvimos saliendo todos juntos a él fue al único que llegué a verle como a una persona normal, es decir le llegué a ver como a un verdadero amigo.
Me quedaban unas cuantas casas para llegar a la de los chicos. Decidí encenderme un cigarro para ver si me calmaba un poco y podía estar, o por lo menos intentar estar tranquila durante los primero cinco minutos.
Cuando de repente desperté mi cabeza de mi pensamientos, vi a Harry saliendo de casa y dirigiéndose al garaje. Me escondí en una esquina de la casa de al lado y apagué el cigarro. Vi salir el coche de Harry, como paraba en la entrada para si venía algún coche, y le vi marchar.
Después de que Harry se fuese me dirigí hacía la calla que separaba el jardín delantero de la puerta principal. Llamé. Estaba nerviosa por la situación que podría surgir, ansiosa por verle, y un poco fan por que era uno de mis ídolos. Todavía me costaba verles como simples amigos o conocidos, y más aún después de todo un año sin verles y de haber estado en su concierto de Nueva York.
Rápidamente un chico de Supra´s blancas apareció delante de mi. Alzé la vista y era Niall, mi niño rubio.
-Bueno, ¿me vas a abrir la puerta o nos quedamos aquí toda la tarde? - le solté entre risas. Estaba embobado.- ¡TIERRA LLAMANDO A NIALL!
-¿Eh? ¡Ah! Si claro, pasa.- me abrió la puerta y nos dirigimos hacia la casa.
Una vez dentro nos sentamos en el sofá más grande que había en el salón. La última vez que estuve aquí no me fijé en lo grande que era esta habitación. Las paredes blancas con la chimenea negra y una televisión enorme. Los sofás eran grandes y blancos y los demás detalles de la habitación eran en negro.
Volví a mirar a Niall, después de haber observado cada detalle del salón al milímetro. Él me miraba con una sonrisa que decía "esta niña esta loca", pero a mi me daba igual, estaba disfrutando de este momento. Callados, sin hacer ningún ruido, pero juntos.
[Narra Niall]
No podía dejar de mirarle. Estaba más guapa que nunca. Con su precioso pelo rizado, pelirrojo, con esa sonrisa arrolladora que ella tenía y con esos hermosos ojos marrones. Estaba totalmente embobado. Tenía que salir de este bucle que mi corazón había tomado: mirarle, sonreír, mirarle, sonreír...
-Me encanta como esta decorada la casa.-me dijo. Gracias por sacarme de este bucle, le dije mentalmente.
-Gracias, -le sonreí- ya sabes, lo que hacen los decoradores.- y en ese instante se rió a carcajadas.
-Bueno, ¿y qué tal te va la vida?- le pregunté.
-Bien, trabajando bastante la verdad.-me contestó con una gran sonrisa en la cara.- Niall, lo siento por el plantón de hace dos semanas, no fue mi intención.
-Tranquila, no importa, ahora estás aquí.-le dije.
-¡Si! ¿Y a ti qué tal te va todo? ¿Alguna novia por ahí?- me preguntó graciosa.
-A veces eres muy graciosa, ¿lo sabías?
-Emm...¡Sí!-me dijo riéndose a carcajadas- Bueno ¿me vas a contestar?
-Vale, vale, no me comas.- le dije levantando las manos en señal de disculpa- La vida me trata bien, no me puedo quejar. De novias escaso, por no decir ninguna, aunque...
-¿Aunque qué?- me preguntó ella como una niña pequeña y yo empecé a reírme- ¡Niall, para de reír!-no podía parar, y al parecer ella tampoco.
Al rato conseguimos calmarnos completamente. De repente me miró seria y no se por que motivo me asusté.
-¿Qué pasa Ali?- le pregunté con miedo.
-Echaba de menos esto.-me dijo con los ojos vidriosos- Te echaba de menos a ti.
La abracé. Era una necesidad.
-Y yo a ti enana.- me separé de ella y le sonreí tan sinceramente como pude- Pero me puedes prometer que nunca más te irás como lo hiciste la última vez, ¿vale?- le dije serio.
-¡Te lo cuquiprometo!-me dijo mientras se levantaba rápidamente del sofá y me enseñaba su meñique para que los juntásemos. Y así lo hice.
-Te tomo la palabra,-le dije- espera, ¿has dicho cuquiprometo?- estallé de la risa.
De pronto me vi tirado en el suelo mientras reía a más no poder y Ali casi subida encima mio con su ataque de risa loco que ella tenía. la situación era totalmente para mearse de la risa. Sinceramente, ya ni me acordaba de nos lo que nos estábamos riendo, solo sabía que estaba pasando una de las mejores tarde de mi vida.
No se como pero conseguimos calmarnos lo suficiente como para sentarnos y quedarnos uno frente al otro.
-Cuando me dijo Sammy que Harry y tú salisteis a buscarme ese día...-me dijo- ¡haría lo que fuera por cambiar ese día, de verdad!
-Yo también.- le dije siendo lo más sincero que podía- Pero durante estas dos semanas he podido pensar, y si no te hubieras ido seguramente no estarías trabajando de lo que te gusta, de lo que siempre has querido, y ni estarías saliendo con Justin.-me dolió demasiado decir lo último, decir su nombre.
-¿Tú siendo positivo?- me dijo sorprendida. Simplemente sonreí, creo que era hora de sacar el tema Justin.
-Y ¿qué tal con Justin?- le pregunté. Instintivamente le cambió la cara.
-Bien, bueno, le quiero y tal pero no le veo mucho más futuro a esta relación.- me dijo convencida- No quiero dejarle y sé que él a mi tampoco, pero los dos sentimos que esto se acaba, y la distancia que vamos a tener en breves esta siendo clave en este sentimiento mutuo.
-Pero, si os queréis lo podréis sobrellevar ¿no?- le dije.
-No es tan sencillo Niall,- me dijo triste- además él sabe que no es mi gran amor, y que aún sigo locamente enamorada de ese amor, aunque sea platónico, inalcanzable o como lo quieras llamar.
Y entonces lo noté. Era la oportunidad perfecta. En realidad lo hice sin pensar. Simplemente la besé. Tiernamente, y lo que más me extrañó es que no se apartó.
[Narra Harry]
Llegué diez minutos antes. Le esperé sentado en un columpio del parque donde siempre quedábamos. La verdad era que no quería alargar mucho esto, así que se lo iba a decir según llegase.
A las cinco en punto llegó.
-Hola cariño.-me saludó.
Me fue a dar un beso en los labios, yo me aparté y le la mejilla.
-¿Qué pasa Harry?- me preguntó seria.
-Tenemos que hablar.-le contesté secamente- Creo...
-¿Qué crees Harry?- me dijo ella sarcásticamente.
-No me cortes ¿vale?- le dije medio enfadado- Creo que deberíamos cortar, Loreen.
-¿Qué?- me dijo llorando.
-Me has escuchado muy bien.
-¿Y se puede saber por qué?- me preguntó más calmada.
-No te sigo viendo como una novia,- quise ser sincero- no se, creo que me sigue gustando Ali.
-Gracias por ser sincero,- me levantó la cabeza y me miró a los ojos- de verdad.
La abracé. Estuvimos un gran rato así. La verdad, odiaba corta o dejar relaciones. cuando me quise dar cuenta, caían lágrimas de mis ojos. Al rato me separé de Loreen y le dí un beso de despedida.
-Ya nos veremos por ahí.- me levanté del columpio y me dirigí hacia el coche.
Una vez montado en el coche, conduje hacia ningún lugar en particular. Necesitaba desaparecer, estar solo.
[Narra Ali]
Llegué a casa con miedo. Todavía no había llegado Justin y eso suponía un gran alivio para mi. Aunque ya habíamos hablado de dejarlo hoy y pasar hoy nuestra última noche como pareja, esto era distinto, había besado a Niall y me sentí bien.
Lo había pensado mejor y no le iba a decir nada a Justin de lo del beso. Entonces tocaron el timbre. Miré la hora y era las ocho y media, seguramente fuera Justin.
Me dirigí hacia la puerta con pánico. Agarré el pomo de la puerta, lo giré y la abrí. Allí estaba él, Justin.
-Hola nena. -me sonrió pícaro y me dio un tierno beso en la mejilla.
-Hola idiota, -le dije y le devolví el beso- ¿qué tal en el estudio?
-Muy bien,- me sonrió- pero tenía ganas de llegar para pasar nuestra última noche juntos.
-Quería hablarte de un cosa Just.- no podía ocultárselo.
-Dime Ali.- se puso serio rápidamente.
-He besado a Niall.- lo dije lo más rápido posible. Su cara simplemente indescriptible.
-Me da igual,- me sorprendió demasiado su reacción y entonces vi como le volvia al rostro esa mirada pícara de antes- nadie me va a estropear mi última noche contigo ¿entendido?
-Si, entendido.- me cogió fuerte por la cintura y me dio un beso salvaje.
Nos separamos de ese gran beso. Me miró intensamente y me susurró que lo siguiera.
[Narra Sammy]
Abrí la puerta de la casa. Acababa de llegar de hacer la compra y Zayn estaba tirado en el sofá tal cual lo había dejado. Llevaba así días.Que digo días, desde que vinimos de la gira. Simplemente llegaba a casa y se tumbaba en el sofá y se ponía a leer o a lo que fuese, para lo único que se levantaba era o para ir al baño o para salir a fumar.
-Hola cariño.-me dijo.
-¿Estás a gusto, no?-le pregunté. Me había cansado esta situación.
-Si, la verdad es que si.-me dijo tranquilo- ¿Por?
-¿Por? De verdad, ¿por?-le dije alterada.
Se levantó del sofá, se puso en frente de mi y apoyó sus manos en mis hombros.
-Calmate cielo, por favor.
-¿Qué me calme?- le dijo gritando-¿Pero qué te crees?
-Sammy, por favor.- él seguía intentando calmarme.
-¿Te crees qué soy tu criada, o qué? Sabes, estoy cansada de estas dos semanas. No has hecho nada en casa. En realidad no has hecho nada en general. Llegabas de la calle y te tirabas en el sofá. El único día que te moviste fue para salir.-le solté todo gritando, y él seguía ahí aguantando todo.
-Lo siento.-me dijo- He estado estas dos semanas un poco raro, lo siento amor, de veras que lo siento, no fue mi intención que te sintieras así.
Simplemente le besé y lo abracé. Se le había visto tan sincero al decirlo, que confié en él y le creí.
-Anda, vete al cuarto a descansar un rato,-me dijo mientras se soltaba del estrangulamiento corporal en el que le tenía- ya preparo yo la cena.- y me fui al cuarto a descansar.
Después de estar un rato escuchando música mientras leía, decidí entrar en Twitter para ver un poco el panorama de la gente. Me conecte y estuve leyendo, dando rt's y contestando a varios tweets de algunas amigas de casa. Como echaba de menos Finlandia. Definitivamente tenía que hablar con Ali para ir a hacer alguna visita a la familia.
Volví a centrarme en Twitter y vi un tweet que ponía:
"OMG Zayn, erestú? pictwitter..."
Abrí la imagen, y era un collage con dos fotos de Zayn bailando con una chica. No podía ser, de verdad que no podía ser. No quería ni pensar lo que podía haber pasado esa noche. No quería llorar, pero podía hacer nada para que mis lagrimas dejasen de caer. Cogí el portátil y fui a la cocina.
[Narra Zayn]
Estaba cocinando tan tranquilo, cuando de repente vi a Sammy con el portátil en las manos y anegada en lagrimas.
-¿Qué te pasa cielo?- le pregunté preocupado.
-No me digas cielo.-me dijo con la voz rota, pero firme.
Dejó el `portátil en la isla de la cocina que nos separaba y entonces vi la foto, la maldita foto. No sabía que decir, levanté la cabeza y la miré con lagrimas en los ojos, y entonces escapó corriendo.
Apagué el fuego, cogí las llaves y fui tras ella. No se por que me fui hacía la derecha y la encontré.
-Sammy, no.-susurré. No podía hablar, ni dejar de llorar.